RelojesDeModa.com

12.09.2014

De vuelta a los armis


Yo siempre he sido de correas de resina. Siempre me han parecido lo más cómodo y lo más útil, aunque paradójicamente mi primer reloj digital era con armis, y el reloj que más tuve de pequeño, hasta que de adolescente pude comprarme uno con mi propio dinero, era también con armis. Y el armis nunca me resultó molesto, ya que jugaba, estudiaba, y salía a divertirme con él. Probablemente era debido a que era un reloj muy ligero, con eslabones laminados y caja chapada.

A medida que pasaba el tiempo y comenzaba a trabajar en tareas casi siempre manuales, en las cuales requerías moverte mucho, y a entrenar (el armis me molestaba especialmente cuando realizaba katas, mientras que la resina no) fui cambiando casi sin darme cuenta los relojes, adquiriendo siempre modelos con correa. Esto trajo consigo un mundo nuevo que antes me era desconocido: los recambios (nunca había tenido la necesidad de cambiar un brazalete de metal, a pesar del duro trato que les daba), las "re-adaptaciones" (las correas de otros relojes que me gustaban por su comodidad cortadas o "recortadas" para ponérselas a otros modelos)... En resumen: gastos, pero sobre todo preocupaciones y roturas.




Y todo ello sin contar la desgracia de encontrar tu correa descolorida, desfigurada o retorcida después de haberla guardado durante un tiempo más o menos largo, algo que tampoco ocurre con los armis (excepto con un armis de titanio cuya aleación quedó destrozada por la humedad... pero esa será otra historia).

Así que últimamente estoy volviendo a los armis, a valorarlos más y a darme cuenta de que realmente su más alto precio respecto al modelo similar en resina acaba compensando. Con un solo cambio de correa que realices ya habrás amortizado, en la mayoría de relojes de Casio, el precio del armis.



Más veinte años han pasado sobre la piel de metal de este armis, ¿estaría en el mismo estado si llevara una correa de resina?

Claro que hay armis... Y armis. Uno de sus mayores problemas es la comodidad. Hay relojes con armis que te pones y enseguida los sientes bien ajustados, confortables. Sin embargo existen armis intratables, que por mucho que te esfuerces no les acabas encontrando las medidas justas para que no te molesten. Ese creo que es, junto al peso, los dos mayores problemas de los armis. Por ejemplo, el armis del EFD-1000 es uno de los que jamás pude adaptarme, por su excesivo peso. Pero otros armis sin embargo, como el del AE-1200, me parece uno de los más cómodos que he probado. También hay armis de eslabones macizos que aún siendo de acero son ligerísimos: el armis que monta el EFA-124 es una delicia en cuanto a su liviano peso.

Casio ha encontrado una solución intermedia para todos los que, como yo, vienen del mundo de las correas de resina pero quieren aprovecharse de las gentilezas de los armis, con los armis mixtos, que son -la mayoría de las veces- más cómodos, livianos y agradables al tacto que los totalmente de metal. Pero la verdad es que en la mayoría de ocasiones cuando empiezas a acostumbrarte a un armis mixto, dar el salto a un armis íntegramente en metal es algo muy fácil, casi es algo natural.


Es una suerte que en Casio, incluso en sus gamas Collection, siempre haya una opción para la mayoría de sus relojes, que incluye un armis. Por desgracia los usuarios de G-Shock y Baby-G no pueden decir lo mismo, y para alcanzar uno de esos relojes con armis tienen que irse a modelos mucho más caros, siendo en el resto de su gama asequible sólo variantes con correas de resina. Lógicamente por razones de su resistencia a impactos. Pero es una lástima que G-Shock no tenga relojes asequibles con armis, porque a los usuarios de los modelos de esta gama se les condena a no disfrutar y gozar con una pieza con la que pueden olvidarse de recambios, mantenimientos costosos o problemas innatos a la edad, y que realmente les puede durar para toda la vida.

Lógicamente un armis también tiene sus defectos: se raya, si es de láminas la porquería puede almacenarse en las ranuras, y se pueden perder piezas de sus eslabones. Lo del rayado poca solución tiene, aunque si el armis es de acero con un cepillado con estropajo de metal con insistencia -y paciencia- puedes devolverle su brillo (entre otras soluciones, puesto que también hay preparados especiales para ellos), si es que te preocupa el rayado, claro -porque a mí, la verdad, no me importa-. Sobre la suciedad, pues tiene fácil solución: una limpieza profunda con jabón y un cepillo de dientes usado, mensualmente, dependiendo del uso, y una desinfección con alcohol isopropílico dos o tres veces al año. Ni ungüentos ni precauciones ni historias. Y lo tendrás de nuevo limpio.



Los tres tipos más populares de cierre de los brazaletes de tres pliegues de Casio: troquelado (izquierda), soldado (centro), por presión (derecha).

Y sobre las piezas que se puedan deteriorar o perder, pues si tienes la suerte de tener una muñeca delgada los eslabones que te hayan sobrado al ajustar el armis son los repuestos perfectos. De lo contrario puedes adquirir -si tanto te agrada el reloj- un segundo armis, y guardarlo. Al menos con ese recambio ya tendrás armis para años y años, nada que ver con las correas de resina, cuyo recambio sólo te garantiza su uso durante un tiempo (y eso si durante el almacenamiento no se te ha deteriorado).

El resto de piezas suelen ser pasadores, y, por supuesto, el cierre. Hace poco conseguí un armis que su dueño no lo quería porque le faltaba un pasador, y creía que era irrecuperable ya. Lo cogí, me fui a una relojería y el relojero me puso un pasador nuevo al instante, sin cobrarme nada, y salí con armis ya listo para usar.


Finalmente uno de los mayores quebraderos de cabeza (o las piezas fundamentales) es el cierre. En Casio hay varios tipos, yo suelo preferir el cierre con el anclaje en la propia chapa que Casio usaba mucho antes, lamentablemente ya en desaparición, en lugar del anclaje soldado parecido a un "clavo" que montan los de ahora. Pero uno y otro, y también el sistema de retención por pestaña, son muy duraderos y fiables. He visto -y sufrido- sistemas de cierre de otras marcas deteriorarse y romperse, pero no he visto lo mismo en los cierres de Casio, que son realmente muy buenos.

Con todo lo dicho, si nunca has probado un armis para tu reloj de Casio te animo a hacerlo, y si estás harto de preocuparte de correas, de sus recambios y de temer que de la noche a la mañana esa pieza te abandone, deberías darle una oportunidad al armis. Realmente en un reloj al que le demos mucho uso compensa recurrir a él, y compensa bastante.

| Redacción: Zona Casio

7 comentarios:

  1. Mi caso es el opuesto al vuestro. Mi primer Casio, e incluso mi primer digital, tenía correa de resina, y aunque estéticamente me gustan más, siempre he preferido armis.

    Lo primero por ser más duraderos, y lo segundo por ser más cómodos para mi con los calores del verano.

    Claramente la resina es mucho más ligera, y ni lo notas que lo llevas, por lo que al igual que vosotros, defiendo los armis mixtos como el del los BC, un gran acierto, que además abarata costes de fabricación, aunque luego el precio que les ponga Casio no lo refleje.

    ResponderEliminar
  2. El precio que les pone Casio a los armis mixtos es para echar a correr. Y encima no duran tanto como uno de acero, porque la pintura acaba desapareciendo.

    Para mi la solución intermedia ideal sería un armis todo de plaquitas de resina... pero no se si las plaquitas de resina aguantarían.

    ResponderEliminar
  3. un reloj todo-metal te dura toda una vida y sin preocupacion de recambios de bezel o correa rotos

    ResponderEliminar
  4. Es cierto que a no ser que trabajes con Jason Bourne, un armis es para toda la vida en cuanto a fracturas. Otro ca tarde es rayaduras pero bueno... Yo con eso no soy nada exquisito.

    Yo creó que...al gusto. Desde luego yo tengo un par de Seikos que no quedarían nada bien con armis. Demasiado clasicones.

    ZonaCasio, al dojo se entra sin reloj ja ja ja. Shito-ryu for ever

    ResponderEliminar
  5. Anónimo10.12.14

    jeje, tienes razón Sorderita. Pero ya sabes lo que decía Funakoshi (que cualquier lugar es un gimnasio y cualquier momento bueno para entrenar katas :D ). Me imagino que sabrás muy bien los "viajes" que llevan los relojes algo pesados cuando te pones a hacer con ellos determinados movimientos de karate ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tet-tsui con un Reloj con armis ja ja ja. Vaya moratón para tu uke

      Eliminar
    2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

      Eliminar

Zona Casio Semanal

Hazte miembro de nuestro Canal en YouTube para poder obtener nuestro magazine Zona Casio Semanal, con el cual podrás leer cómodamente todo el contenido de ZonaCasio off-line, y conservarlo como material de consulta o información, y muchos otros privilegios más. En cualquier momento podrás anular tu suscripción, así como configurar cómo quieres recibir los avisos y notificaciones, cómodamente en tu smartphone.
Puedes darte de alta a través de éste link. ¡No te lo pierdas!